Fue antes de jubilarme, allá por el 2008 que empecé a leer a Paulo Coelho. El primer libro fue “A orillas del río Piedra, me senté y lloré”, después «El Peregrino del Camino«, y finalmente «El Zahir», una de sus obras más afamadas.
Como indico en La vida es…: «En todos ellos, sus libros, hay como un leitmotiv que está implícita e incluso explícitamente expresado: la vida es el camino, que hay que transitar, sin detenerse…, ¡como si el que la persona que fija una relación se estanca, se pudre y muere, vive como muerto…!
Si esto lo unimos a la esperanza: todo está en el futuro, en lo por hacer; ¡no vale nada de lo conseguido, somos siempre entes inacabados…! Coelho con sus visionarios, sus voces, señales y premoniciones… tenemos novelas para rato. Novelas que para jóvenes, adolescentes… gente en proceso de cambios rápidos, vehementes, les anima a no parar, a vivir en la inseguridad…»
Detalle: una de mis salidas, excursiones, fue al Río Piedra, visitando el Monasterio de Piedra. Las fotos de esta entrada corresponden a ella.

Narrativa agradable de leer, …de vez en cuando muchas reflexiones, párrafos aleccionadores, expresión de la inquietud íntima del propio autor, que es el escritor de fama mundial protagonista de una u otra manera de cada libro.
Queda bien reflejado su mundo literario, su éxito, su mundo… y sus tópicos repetidos en todos los libros: fe en sí mismo, creencias, rituales, obsesiones, doctrinas. Siempre quedan evidentes y sin crítica alguna sus seguridades, sus creencias religiosas, técnicas ascéticas sean cristianas, orientales o… Y siempre el omnipresente joven milagrero, visionario… con poderes, aunque juegue a realista hablando de epilepsia.
Novelas entretenidas. Para profundizar ver otros sitios de o sobre Paulo Coelho Encuentros en el camino, espacio oficial .
