He escrito la Historia con mayúsculas, aunque después sea la Historia Política, Económica, Social o Cultural Artística…de países o civilizaciones, donde sólo aparecen los prohombres, a penas mujeres, y muchos acontecimientos protagonizados por ejércitos, partidos políticos, grupos sociales o institucionales de «anónimos» individuos que son los que realmente hacen la historia.
Después de leer esa otra forma de contar la historia, me refiero a la obra de Max Aub, ampliamente presente en este blog, (le dedicaré otra entrada), he aterrizado en otra forma de conocer la historia: la de hechos concretos, la de individuos con nombre propio y sus historias pequeñas o no tan pequeñas que por sí mismas dan testimonio de la realidad de cada momento y que muchas veces permanecen ocultas.
Es verdad, que los historiadores buscas contar el relato de períodos amplios desde los hechos, pero desde sus perspectivas históricas, unas veces lo hacen seleccionando unos y obviando otros, con lo que pueden llegar a parcialidades que enmascaren la verdadera historia, incluso sus significaciones.
Sé que en el momento actual, en España tienen abundante presencia en los medios la MEMORIA HISTÓRICA sobre la Guerra Civil y el Franquismo. Y quizá influido por noticias sobre el tema, me estoy interesando por otros libros de historia que nada tienen de generalizaciones y grandes interpretaciones, sino que investigan casos, hechos o individuos concretos, descritos tmabién en momentos y lugares concretos.
Vaya por delante estos dos títulos que acabo de leer:
«La Represión de la Administración de Justicia en la Guerra Civil y el Franquismo. Homenaje al Juez Luis Elío», Editado por Roldán Jimeno Aranguresn con la colaboración de hasta 10 autores en Tiran lo Blanc, Valencia 2019
- «El Camino al 18 de julio. La erosión de la democracia en España (diciembre de 1935-julio de 1936)». Su autor: Stanley G. Payne, en Espasa, Planeta de los Libros
Dejo para otro momento referirme a ellos.