Su título “La guerra. Cómo nos han marcado los conflictos”. Margaret Macmillan. Traducción de Lucía Martínez. Edic Turner Noema.
Lo elegí, tras una ojeada, entre otros expuestos en la Biblioteca Pública relacionados con la Guerra en Ucrania.
Tras abundantes y significativas fotos sobre escenas de la guerra, incluidas algunas de exaltación artística, una introducción y un primer capítulo dedicado a «La humanidad, la sociedad y la guerra» de carácter generalista, el primer capítulo que me ha llamado la tención ha sido el segundo «Razones para la guerra».
Cita la autora, para empezar, la definición de guerra acuñada por Carl von Clausewitz “La guerra es un acto de violencia destinado a obligar a nuestro oponente a satisfacer nuestra voluntad”. La guerra puede librarse por honor, supervivencia o afán de control, pero se distingue de una pelea de bar por su escala y su nivel de organización. Así mismo «la violencia no es guerra a menos que se lleve a cabo en nombre de una unidad política…» y “ no es guerra a menos que se dirija contra otra unidad política”.
«Las excusas para la guerra son muchas y muy variadas, pero las verdaderas razones no han cambiado demasiado con el paso de los siglos…. Allí donde los países solían hablar de honor, ahora hablan de prestigio o credibilidad. No obstante, la codicia, la autodefensa y los sentimientos e ideas siguen siendo las parteras de la guerra…«.
Así pues…, en la agresión a Ucrania se puede hablar de una auténtica guerra, según la definición. Y señalar que se dan las causas «el honor perdido tras la desaparición de la URRS sin cumplimiento de algunos cuerdos…, Minsk entre ellos; la supervivencia, declarada por el presidente Putin, al verse rodeado por la OTAN, y desde luego «afán de control» sea del Gobierno actual para convertirlo en títere de Moscú o sobre las regiones rusófilas fronterizas. En resumen: credibilidad, codicia, autodefensa y …. Son apreciaciones mías.
El libro es extenso, destaco otros capítulos sobre los que escribiré alguna entrada: La guerra moderna, Los civiles, Los acuerdos internacionales sobre el trato de los prisioneros, y de los distintos tipos de armas…
Vale la pena empezar su lectura por el final: la conclusión. De ella extraigo sus últimas palabras: » Con armas nuevas, terroríficas, la importancia cada vez mayor de la inteligencia artificial, las máquinas de matar automatizadas y la ciber guerra, nos enfrentamos a la posibilidad del fin mismo de la humanidad. No es el momento de apartar la mirada de algo que puede parecernos abominable. Hoy, más que nunca, tenemos que pensar en la guerra.»
Ver el artículo entrevista «¿Cómo nos han marcado los conflictos?», en el Confidencial, Cultura, Margaret Macmillan. 2021. Del que copio la imagen de la portada del libro: