Estoy a mitad del año 2022, año complicado pues es el ya el tercero de la pandemia por Coronavirus y empezada la guerra de invasión de Ucrania por parte de los ejércitos de Rusia, (llevo año y medio sin escribir una entrada en este blog). Son dos hechos desencadenantes de sufrimiento en todos los rincones del planeta. Del primero ya en su etapa final (decrecen los contagios, las muertes…, pero el virus en sus mutaciones sigue por ahí); el segundo ya con un mes de duración y sin saber muy bien cuáles son las intenciones y la estrategia de Rusia acorralada por la diplomacia, las sanciones de todo el mundo occidental, EEUU as la cabeza y la resistencia del pueblo ucraniano con apoyo económico e incluso armamento defensivo enviado por países de la OTAN-NATO.
Precisamente para entender el ahora, quiero señalar que es el momento de profundizar en el conocimiento del espacio que desde Alemania a Rusia y desde Finlandia a Bulgaria en el terrible Siglo XX sobre el que estoy tan interesado. Ucrania es en estos momento el país fronterizo con Rusia (ya extinguida la URSS en 1991) que lejos de la exrepública comunista, satélite de Moscú que fue, se presenta como un país en vías de democratizarse, interesado en pertenecer al mundo occidental, rodeada de otros países como Estonia, Letonia, Lituania, Eslovaquia, Polonia, Rumanía y Bulgaria…, todos ellos miembros de la Unión Europea de los 27 . Ver situación de Europa central y del este actualmente.
Son dos acontecimientos que están marcando nuestro presente, pero no sólo en lo general, sino en nuestro día a día: problemas en el precio de la energía, la calefacción, los carburantes…, el precio de la cesta de la compra y en los problemas sociales, el paro, la inestabilidad del empleo, bajos salarios… E incluso la falta de cobertura del Estado para con pensionistas, rebaja del presupuesto en sanidad, educación…; tanto por la pandemia como por la guerra.
Ver mis entradas sobre Ucrania y sobre la pandemia en mi otro blog Experiencias de un jubilado.