Ya he leído las tres novelas que componen esta trilogía: la primera muy extensa, la segunda más corta y la tercera de nuevo bastante larga. Así las presenta la Wikipedia: «Ha sido, (Güner Grass), un escritor capital en la vida literaria y civil tras la Segunda Guerra, en Alemania y en Europa. Y ha escrito de muy diversos modos sobre la historia de su país de mediados del siglo XX, ya con tres novelas iniciales: El tambor de hojalata (1959), El gato y el ratón (1961) y Años de perro (1963).«
Es mucho lo que se podría decir de estas novelas, su contenido: compleja nebulosa de personajes en lugares intensamente vividos por el autor, siempre sobre hechos con protagonistas jóvenes que se encuentran con un mundo concreto y a la vez intuido como muy complicado y peligroso; la visión del autor ya adulto que empieza a escribir novelas tras haberse formado como artista, escultor, incluso poeta y autor teatral antes que otra cosa. En cuanto a la estructura de las novelas y sus recursos léxicos…, van desde la dificultad máxima en la primera y más explosiva «El tambor de hojalata» a la más concisa, lineal pero igualmente rompedora como es la de «El perro y el gato».
Acabar haciendo referencia a este análisis encontrado en periódico El Mundo de Colombia-Medellín, sección Palabra & obra en 1917, «La trilogía…, y lo peligroso-prohibido de Günter Grass»
Del artículo: «Un libro peligroso y prohibido
De la Trilogía de Danzig (ciudad portuaria del mar Báltico), el libro más peligroso fue El tambor de hojalata (1959). Los otros dos, Años de perro y El gato y el ratón, pudieron ser chamuscados o rotos, pero ya el personaje del primero había hecho de las suyas: la historia de los perdedores resultó peor que la que se veía en las películas de propaganda. Oscar Matzerath, con su tambor y sus gritos, con su desvergüenza acumulada y desde un hospital psiquiátrico, soltaba sus recuerdos como una jauría de perros hambrientos detrás de conejos, zorras y gallinas. Y en esa desbandada, caían la religión, la clase media, la cordura, la sexualidad permitida, la pronunciación de la lengua, la maternidad heroica, la historia oficial, la tolerancia predicada, los ascos«